Gracias a la labor que realiza personal especializado en la Clínica de Mama del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, muchas pacientes son diagnosticadas y tratadas inmediatamente para remitir el cáncer mamario.

El director de la unidad, doctor Sergio Osvaldo Meza Chavolla, detalló que se cuenta con equipos de alta tecnología mediante los cuales es posible realizar biopsias que permiten corroborar o no el diagnóstico de sospecha en un corto lapso de tiempo, a fin de que las pacientes sean derivadas al Tercer Nivel de Atención para iniciar su tratamiento.

Ejemplo de ello es Irene, de 43 años de edad, quien fue reportada como BIRADS 5, la clasificación de más alta sospecha de cáncer mamario. Se le practica una evaluación diagnostica, realizándole una mastografía y ultrasonido, además de una biopsia para tener un diagnóstico certero y oportuno. La confirmación de los resultados no sólo se obtuvo en una semana, sino que en y en poco más de tres semanas comenzó seguimiento con un oncólogo de la dependencia, con excelentes resultados.

Ella fue recibida en la Clínica de Mama en 2019, a causa de una bolita en el seno izquierdo. “Me la descubrí, creo que en el mes de febrero, en donde se me realiza la mastografía pero la verdad no hice caso, por desidia no la traté, hasta que en el mes de agosto acudí a revisarme en lo privado y me aconsejaron acudir al Instituto porque había una alta sospecha. Llegué a la Clínica de Mama en septiembre y al citarme para darme la noticia me pidieron que fuera con un familiar. Estaba el director, Trabajo Social. Fue muy duro pero me sentí muy acogida por ellos”, indicó.

Entonces, ella tenía 39 años de edad y, madre de dos niños pequeños, recibió todo el apoyo de su esposo y de su familia para hacerle frente a la enfermedad. Debido a que su proceso hormonal estaba directamente asociado con el crecimiento de la tumoración, se le ofreció, además de la quimioterapia, un medicamento que ayuda a remitir el cáncer. Fue esta segunda opción la que eligió, algo que fue determinante para lo que ella llama “un volver a nacer”.

En el Hospital de Segundo Nivel No. 46, le dan oportunamente un tratamiento, y una cirugía a los pocos días, en donde se está analizando la evolución mediante una vigilancia muy satisfactoria para ella, informó el médico.

“Ya voy a cumplir cuatro años de mi operación y la verdad es que siempre prefiero hacerme aquí las mamografías porque el trato es muy amable, desde que llegas y el vigilante te saluda, las enfermeras, todos. Conforme pasan los días entiendo que esto es un aprendizaje y lo he tomado con mucha calma, no hay más que salir adelante”, compartió.