La doctora Eunice Itzel Valle Arteaga, subdirectora médica del Hospital de Psiquiatría “Morelos” de Ciudad de México, dijo que cuando una persona sienta que es sobrepasada por conflictos pida ayuda y evite que esa situación evolucione.
Lo pertinente es buscar ayuda profesional, donde se identificarán las necesidades de la persona a fin de llegar al tratamiento y manejo más adecuado, aclaró.
El IMSS cuenta con la Orientación Médica Telefónica en Salud Mental, a través del número 800 2222 668, opción 4, de lunes a viernes de 08:00 a 20:00 horas.
En el marco del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señaló que para lograr apoyar de manera oportuna a las personas con riesgo y conducta suicida, es necesario identificarlas en etapas tempranas y solicitar el apoyo de un profesional de salud mental para un manejo oportuno en donde se establezcan las pautas para su atención adecuada.
La subdirectora médica del Hospital de Psiquiatría “Morelos” de la Representación del IMSS en la Ciudad de México Norte, doctora Eunice Itzel Valle Arteaga, señaló que el suicidio se define como aquél acto deliberadamente realizado por una persona en pleno conocimiento o expectativa de su desenlace fatal, y que ante la incapacidad de poder identificar otras alternativas, tiene el sentido de salir de un problema o crisis que genera un gran sufrimiento.
Recomendó que cuando una persona sienta que es sobrepasada por conflictos de su vida, pida ayuda y evite que esa situación evolucione. En segundo lugar, dijo, aprender de nuestro cuerpo, de nuestras emociones, de nuestras habilidades y límites; así como ser conscientes que todos en algún momento podemos necesitar ayuda.
La doctora Itzel Valle mencionó que en tercer lugar se deben conocer los factores de riesgo más importantes para el riesgo suicida, como antecedentes de un suicidio consumado en la familia, antecedentes propios de un intento suicida, ideas de muerte o ideación suicida, factores genéticos, género, edad, estado civil y situación económica.
Precisó que las mujeres intentan más lastimarse que los hombres; sin embargo, ellos tienen una mayor incidencia de suicidios consumados. Se tienen dos picos de suicidios, en los jóvenes y las personas de la tercera edad.
“El estado civil, las personas solas o divorciadas tienen unos puntos adicionales en cuanto al riesgo suicida. Además, una situación económica comprometida nos puede acercar a ver el suicidio como la única opción. También la orientación sexual alternativa, no por la misma orientación en sí, sino porque muchas veces se ven agredidos o las personas ven con prejuicios esa orientación sexual”, agregó.
Refirió que identificar las señas más frecuentes que acompañan al riesgo suicida son: cambios en los hábitos de alimentación y del sueño de una manera drástica, pérdida de interés en las actividades habituales, aislamiento social, uso de alcohol y otras drogas, descuido significativo del aspecto e higiene personal, exposición a situaciones de riesgo de manera innecesaria, preocupación o interés acerca de temas para hacerse daño o lastimarse, hablar de la muerte constantemente, entre otros.
Eunice Itzel Valle Arteaga externó que si familiares o amigos identifican cambios abruptos en un ser querido sobre la manera de conducirse, vestirse, comportarse, aislamiento, irritabilidad, explosividad, melancolía, inicio o incremento en el consumo de alcohol y sustancias, la pérdida de un ser querido, un trabajo o problemas de pareja, es necesario acercarse a ellos y preguntar sobre una posible ideación suicida.
“Recomendamos hacerlo de manera gradual. Algunas preguntas que nos puedan resultar útiles son precisamente: ¿Cómo estás? ¿Cómo has estado? ¿Te sientes triste? ¿Te has sentido mal o cómo te has sentido últimamente? ¿Cómo te sientes en compañía de las personas que te rodean? ¿Qué piensas del futuro?”, explicó.
La especialista del IMSS añadió que si las respuestas orientan a pensar que ese amigo o familiar la está pasando mal, se puede continuar con otros cuestionamientos como: ¿Qué has pensado hacer al respecto? ¿Cómo es tu sentir verdadero? ¿Has pensado en lastimarte o en hacerte algún tipo de daño? Si la respuesta es afirmativa, hay que buscar ayuda.
“Lo pertinente es buscar ayuda profesional, donde se justificarán e identificarán todas las necesidades de la persona y de esa manera podremos llegar al tratamiento y manejo más adecuado”, aclaró.
La subdirectora médica precisó que los criterios de referencia por riesgo suicida en los hospitales de psiquiatría del IMSS implican, en primer lugar, que el paciente se encuentre hemodinámicamente estable, alguna situación que ponga en peligro la integridad física del paciente o de otras personas, como ideas persistentes e intensas de autolesionarse, suicidio o agresión terceros o donde exista imposibilidad de proporcionar tratamiento de manera ambulatoria.
Sumó que los especialistas identifican la necesidad de otorgar manejo en un ambiente controlado ante las ideas persistentes e intensas de lastimarse, ideación suicida estructurada o incluso el riesgo de lastimar a otros.
Añadió que se consideran otros factores como historia familiar de suicidios consumados, conductas de alta peligrosidad, de riesgo, ataques a terceros, algún trastorno mental o del comportamiento diagnosticado así como el seguimiento o suspensión del tratamiento.
Valle Arteaga recordó que no todos los pacientes con intentos suicidas tienen el conjunto de datos de un trastorno mental y del comportamiento de la misma manera; por lo cual, se debe considerar que un intento suicida puede presentarse en personas con o sin antecedentes de patología mental previa.
Invitó a las personas a pedir ayuda si en algún momento sienten que las circunstancias las superan y llegan a considerar que poner fin a su existencia es una posibilidad. “En el IMSS estamos para ayudarte. Por un IMSS libre de prejuicios, sigamos hablando de suicidio”.
El Hospital de Psiquiatría “Morelos” durante 2022 ha atendido en materia de salud mental a 7 mil 160 pacientes en admisión continua, 2 mil 511 consultas de primera vez y 4 mil 564 consultas subsecuentes. Uno de los pacientes que ingresó de manera voluntaria es Daniel, quien hace dos semanas planeó su suicidio, pero al hablar con un amigo recapacitó y reconoció que necesitaba ayuda de especialistas.
El joven con estudios en psicología reconoció el trato que ha recibido por parte del personal del Seguro Social, porque son profesionales que otorgan un trato digno, demuestran su preocupación por la salud, y siempre están en disposición de escuchar y ayudar a los pacientes para que mejoren.
Invitó a las personas que tienen pensamientos suicidas o han atentado contra su integridad a mantener la perspectiva, valorar la vida, reconocer que son muy afortunados en existir y, sobre todo, saber que no están solos porque siempre habrá alguien que los escuche. “Nunca se cierren y siempre busquen a alguien, aun así sea un solo amigo, y siempre acérquense con él y platíquenle todo. No están solos”.
El IMSS cuenta con la Orientación Médica Telefónica en Salud Mental, a través del número 800 2222 668, opción 4, de lunes a viernes de 08:00 a 20:00 horas, donde psicólogos y psiquiatras brindan atención y consejos para aquellas personas que sienten miedo, ansiedad, tristeza, desesperación o ganas de hacerse daño.
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