Cuatro pacientes que fueron trasplantados en el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional La Raza, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), fueron dados de alta en un lapso de 48 horas, ya que el trabajo médico favoreció la recuperación de estas personas que ahora pueden tener una mejor calidad de vida gracias a la donación altruista de órganos.

“Dos pacientes fueron trasplantados de riñón y tenían más de 10 años en espera de un órgano, mientras que otros dos recibieron un hígado cada uno”, informó el doctor José Cruz Santiago, Jefe de la Unidad de Trasplantes de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Especialidades “Dr. Antonio Fraga Mouret”.

Estos cuatro procedimientos fueron posibles gracias a la participación de un equipo multidisciplinario de médicos y personal de salud expertos en trasplantes.

“Pocas mujeres en el mundo realizan trasplante hepático, en México son muy pocas y el Hospital de Especialidades de La Raza del Instituto Mexicano del Seguro Social cuenta con dos cirujanas de trasplantes, una con formación en Taiwán, China, y otra formada en Barcelona, España; mientras que otros cirujanos se formaron en Valencia, por lo que nos sentimos muy satisfechos, emocionados, contentos y orgullosos de pertenecer a la Familia IMSS”, aseveró el especialista.

Por su parte, el doctor José Arturo Velázquez García, director de la UMAE, refirió que el IMSS realiza más del 50 por ciento de los trasplantes en México con altos estándares de calidad.

“Con estos pacientes trasplantados, el Instituto se convierte en líder de un sistema hospitalario que este país requiere, para aquellos pacientes con una enfermedad crónica degenerativa como puede ser la insuficiencia renal crónica y las enfermedades hepáticas terminales”, señaló.

Dio a conocer que en lo que va del año, esta Unidad Médica de Alta Especialidad ha realizado 20 trasplantes de riñón, -16 de donante vivo y cuatro de donante fallecido-, y tres de hígado.

Velázquez García llamó a tener sensibilidad sobre la importancia de incentivar a que la gente done sus órganos de forma altruista, ya que hay mucha gente con enfermedades crónico-degenerativas que requieren de un trasplante.

Los dos pacientes trasplantados del hígado se van con una gran esperanza de vida, se reincorporan a su actividad laboral y sobre todo mejorarán su calidad de vida.

José, de 57 años, quien recibió un hígado por una cirrosis hepática comentó que durante su estancia en el Hospital fue atendido por los mejores médicos. “Quiero agradecerles infinitamente a los donadores, no saben lo que dan realmente, el donar es una maravilla”.

Anabel de 41 años, con insuficiencia hepática autoinmune recibió un hígado y agradeció al donador por darle una segunda oportunidad de vida.