Gabriela Quezada, enfermera intensivista del Hospital General La Raza, reconoció el servicio social que se les brindó al hospedarse en el recinto.
• Convivir todos los días con otros profesionales de la salud nos permitió crear un vínculo solidario: enfermera pediátrica Gabriela Torres.
• Se alojaron en este lugar junto con otros 92 profesionales de la salud durante cuatro meses para proteger a su familia de posibles contagios.
Durante cuatro meses María Gabriela Quezada García y Gabriela Torres Rangel, enfermeras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se hospedaron en el Complejo Cultural Los Pinos, espacio que les permitió proteger a sus familias de posibles contagios por COVID-19, y que les brindó bienestar y tranquilidad para hacer frente a la emergencia sanitaria.
Contar con esta opción “fue sentirme apapachada por todos los que nos prestaron aquí sus servicios, desde el personal de limpieza, hasta el personal del staff, sin excluir a nadie. Realmente la estancia fue de descanso, sí de descanso para esas jornadas de trabajo tan extenuantes”, refirió la enfermera Gabriela Quezada, quien tiene 20 años de antigüedad en el Instituto.
Destacó que contar con un espacio seguro, limpio y confortable les garantizó seguridad y bienestar “definitivamente el agradecimiento siempre va a ser para, en este caso, el representante, en este momento, el Maestro Zoé Robledo, quien facilitó que se nos brindara la estancia, porque ya lo habíamos comentado, veníamos sufriendo de presión social, de agresión social”, precisó.
“El haber brindado esta casa para un servicio social, es lo que hasta hoy en día se me hace extraordinario por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social, aunado al Centro Cultural”, señaló.
Recordó que llegó a alojarse a este recinto desde el 6 de mayo y al inició fue desconcertante por tanta historia que hay en sus habitaciones, pasillos y jardines, pero al paso de los meses, se convirtió en una vivencia inolvidable y satisfactoria.
En tanto, Gabriela Torres Rangel, quien pertenece a la familia IMSS desde hace ocho años, refirió que la vivencia le dejó “emoción y nostalgia, porque conocimos muchas cosas y vivimos experiencias entre los compañeros, eso fue muy emocionante”.
Agradeció la oportunidad de haber vivido esta experiencia. “No sé de dónde salió la idea principal, pero de quien haya salido, es muy gratificante y nos favoreció mucho, ya que los tiempos que se viven son malos para todos, más para los que viven de cerca los casos difíciles de la epidemia”.
Las trabajadoras de la salud mandaron un mensaje a sus compañeros, y recordaron que aunque su alojamiento concluyó, la pandemia no termina y tienen mucho trabajo por delante.
Llamaron a continuar con la sinergia de trabajo, a brindar lo mejor como seres humanos para el cuidado de las personas que se encuentra en un proceso de enfermedad.
A la población le pidieron mantener los cuidados y medidas de higiene que ha recomendado el sector salud para prevenir contagios.
De igual forma, las enfermeras del IMSS hicieron un reconocimiento a la Secretaría de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, por haber otorgado las facilidades para que este recinto fuera su casa durante cuatro meses.
El Complejo Cultural Los Pinos otorgó hospedaje desde el 4 de mayo hasta el 31 de agosto a un total de 94 médicas, médicos, enfermeras y enfermeros del Centro Médico Nacional La Raza, Centro Médico Nacional Siglo XXI, Hospital General de Zona No. 27 Tlatelolco, Hospital General de Zona No. 194 El Molinito, y el Hospital General de Zona 1-A Los Venados.