El director general, Zoé Robledo, señaló que en Puebla IMSS-BIENESTAR ha demostrado que un modelo preventivo en una pandemia tiene una respuesta positiva.
El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, aseguró que la emergencia sanitaria por COVID-19 reveló que el modelo de salud comunitaria de IMSS-BIENESTAR es el camino que se debe seguir para prevenir enfermedades.
Durante su participación en la conferencia de prensa sobre el informe diario del coronavirus en México, que se llevó a cabo en Puebla, señaló que el Seguro Social se suma a los esfuerzos del gobierno federal por promover un modelo comunitario de la salud.
Recordó que el Presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que IMSS-BIENESTAR tiene más de 40 años, pero durante muchos años estuvo relegado, incluso en varios estados se retiró el programa y hoy tiene presencia en 19 entidades, “la buena noticia es que uno de esos estados es Puebla”.
“El IMSS-BIENESTAR en Puebla ha dado buenos resultados, de cómo un modelo preventivo de atención médica que intenta anticiparse y además incorpora el elemento de la acción comunitaria, en un escenario de pandemia puede tener una respuesta muy positiva para zonas rurales y para poblaciones indígenas”, resaltó.
Zoé Robledo abundó que los elementos principales de la acción comunitaria son la educación, protección de la salud y participación de la sociedad en su propio autocuidado, “no solamente como un derecho sino también como parte de las obligaciones que tenemos todas y todos”.
Refirió que durante la pandemia por COVID-19, la reconversión también se puso en marcha en las instalaciones de IMSS-BIENESTAR, “tenemos hospitales como el de Zacapoaxtla, que es el más grande con 52 camas, o el de Chiautla y otros que tienen 30, 35 camas, en cada uno de ellos se dispuso de dos módulos de entre ocho y 12 camas para la atención de pacientes COVID”.
El titular del IMSS resaltó que desde el primero de abril, lo más importante fue generar esta acción comunitaria con promoción y educación respecto a la enfermedad con vigilancia epidemiológica e instalación de un triage respiratorio.
Resaltó que a través de talleres se generan lazos de confianza entre las comunidades que trabajan a favor de la salud. Ejemplificó que en Puebla se fabrican 43 mil 668 cubrebocas entre otros insumos de prevención.
Zoé Robledo agregó que a estas acciones se suman la inclusión y el respeto de la cultura originaria, por ello IMSS-BIENESTAR en Puebla ha incorporado a más de 800 parteras y médicos tradicionales en la atención de la mujer embarazada, toda su comunicación es en lenguas originarias como el náhuatl y el totonaco.
En este sentido, detalló que se han transmitido 160 mil mensajes por radios comunitarias y más de 10 mil mensajes de salud a través de pintas de bardas, mantas y lonas, es decir, la comunicación más tradicional de nuestros pueblos.
Agregó que estas acciones se extienden hacia los adolescentes a través de los Centros de Atención Rural que promueven temas como: alimentación, vida saludable, salud sexual y reproductiva, violencia en el noviazgo, intrafamiliar y prevención de adicciones.
“Es una gran oportunidad que esta pandemia y el tránsito a la nueva normalidad nos haga ver que había elementos que había qué corregir desde antes del COVID y que después de esto podemos hacerlo como un elemento de aportación mexicana a una situación tan grave como la que estamos viviendo”, subrayó.
En la conferencia participaron el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta; el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell; el secretario de Salud de la entidad, Juan Antonio Martínez García; y el representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en México, Cristian Morales Fuhrimann.