El doctor Itzcóatl Limón y Pérez de León ha laborado durante 29 años en el área de cuidados intensivos del Hospital de Traumatología y Ortopedia Lomas Verdes.
Debido al contagio del virus, por ser adulto mayor, tener diabetes, obesidad e hipertensión, su pronóstico de vida llegó a ser del 20 por ciento.
El doctor Itzcóatl Vercingetorix Limón y Pérez de León se considera un sobreviviente. Desde hace 29 años trabaja en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital de Traumatología Lomas Verdes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y ha salvado a centenas de pacientes. Ahora tuvo que enfrentar su propia batalla durante un mes a causa del COVID-19.
Es médico especialista originario de Guadalajara, Jalisco, ingresó a laborar el 15 de marzo de 1991 al Seguro Social, cuenta con una amplia trayectoria como especialista y académico que le ha ganado el reconocimiento de colegas y alumnos, pero su carrera se vio truncada de momento por el contagio del virus SARS-CoV-2.
El doctor Limón y Pérez de León relató que a finales de febrero en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Lomas Verdes ingresaron los primeros pacientes con COVID-19 y días después pidió a su familia ser llevado al médico, pues a pesar de no tener tos o fiebre, tuvo datos de insuficiencia respiratoria, cansancio y decaimiento.
Fue internado en el Hospital General de Zona (HGZ) No. 194 de Naucalpan, conocido como El Molinito, donde recibió apoyo de oxígeno durante siete días. “Me dijeron que iba a quedar internado, afortunadamente mi esposa pasó a recibir la ropa y tuve la oportunidad de despedirme de ella, le dije: tranquila, todo tiene que estar bien y va a estar bien”.
Al no mejorar su estado de salud y agravarse el daño pulmonar, se decidió su traslado al Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza. El 14 de abril fue ingresado en el área de cuidados intensivos, recordó el jefe de este servicio, Alejandro Esquivel Chávez.
El diagnóstico fue que el doctor Itzcóatl Limón sufría insuficiencia respiratoria grave, afección en sus dos pulmones y se llegó a estimar su mortalidad entre el 70 y 80 por ciento, pues también tenía falla renal aguda, cardiovascular y comorbilidades como obesidad, diabetes e hipertensión.
Indicó que el doctor Limón mejoró tras dos semanas de recibir ventilación mecánica y fue dado de alta el 7 de mayo, tras 23 días internado. “Fue atendido por un grupo multidisciplinario: médicos intensivistas, enfermeras especialistas, el cuerpo directivo, fue uno de los primeros pacientes en el país en recibir el medicamento tocilizumab”.
El doctor Sergio Zamora Varela, médico de la Unidad de Cuidados Intensivos, es uno de los responsables en el éxito del tratamiento. Detectó que Limón y Pérez de León sufría hipertensión arterial, situación que no era conocida por el paciente y que es una de las principales causas de complicación en enfermos COVID.
El especialista indicó que dentro la terapia intensiva, mediante un teléfono celular, fue posible contactar a los familiares del doctor Limón para darles la buena noticia del alta médica; “escuchamos la voz de su esposa y de su hijo, fue algo muy emotivo, logramos también mejorar su condición y a pesar del tiempo intubado, en ese momento pudo hablar con ellos”, destacó.
Tras el alta, Itzcóatl Limón y Pérez de León continúa en recuperación en casa. Estuvo en posición boca abajo durante varios días. Al salir del hospital perdió 22 kilos, no lograba caminar ni mover los brazos. Tras cinco semanas de rehabilitación, dejó de depender del uso de oxígeno las 24 horas, camina y recuperó en parte la movilidad en sus extremidades.
Reconoce que en todo este proceso han sido clave el apoyo y amor de su esposa, sus dos hijos, y el personal que lo atendió. Desea regresar al hospital Lomas Verdes a seguir cuidando de sus pacientes.
“Mi agradecimiento de corazón a los médicos, enfermeras y todo el personal de salud de la terapia intensiva del hospital La Raza, es difícil decir sólo gracias porque puede ser muy vacío, yo diría eternamente gracias”, enfatizó.
Su hijo, Tenoch Limón Ruiz, señaló que la enfermedad de su padre “es algo muy doloroso, días de preocupación donde sólo quería que mi papá pasara la noche y estuviera vivo al siguiente día. Soy el hijo más feliz que él ya esté en su hogar con sus seres amados y a seguirlo cuidando, la enfermedad no termina saliendo del hospital, termina hasta que él pueda regresar a su vida cotidiana”.
“Limoncito”, un personaje muy querido y respetado en la UMAE Lomas Verdes
El doctor Gilberto Meza Reyes, director de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Traumatología y Ortopedia Lomas Verdes, define al doctor “limoncito” - como él le dice – como un ser entusiasta, dicharachero, platicador e incluso latoso, pero sobre todo, un líder en cuidados intensivos.
Le envió un mensaje: “Limoncito, recupérate, ya te esperamos”.
Por su parte, la doctora Rebeca Sarmina Díaz, jefa del Servicio de Cuidados Intensivos, destacó: “El doctor es un amor y es muy agradable, también se dedica a estudiar a los mayas y a la cultura prehispánica, siempre tiene un tema para abordar con los compañeros y con los mismos pacientes cuando salen. Es un personaje muy querido en la Unidad, tanto por los años como por su forma de ser”.
Desde hace 32 años el doctor Luis Cadena Méndez, director médico de la UMAE Lomas Verdes, ha trabajado con el doctor Itzcóatl Limón: “es una persona muy importante que siempre le pone un extra a su trabajo”.
Las doctoras María Francisca Vázquez, María de los Ángeles Guerrero y el doctor Ricardo Esquivel, compañeros en la UMAE del IMSS, destacaron el carácter afable y respetuoso del doctor Limón, y desean que en la medida de sus posibilidades y deseos, regrese a laborar al hospital que es desde hace décadas “su casa”.
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