No. 058b /2014

El Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Doctor José Antonio González Anaya, compareció este miércoles ante la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, en el marco de la Glosa del Segundo Informe de Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto.

Palabras del Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Doctor José Antonio González Anaya, durante su comparecencia ante la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados

México D.F., a 24 de septiembre de 2014.

Muchas gracias, Diputado Presidente, buenas tardes diputados y diputadas de la Comisión de Seguridad Social.

Diputado Mario Alberto Dávila Delgado, Presidente de la Comisión de Salud, muchas gracias por hacerme una invitación para que venga a platicar a esta Comisión sobre el estado que guarda el Instituto Mexicano del Seguro Social.

A mí me gustaría empezar abordando en estos minutos un panorama general sobre lo que guarda la seguridad social en México.

Y a reserva de que, sé que en la mañana estuvo mi colega Sebastián Lerdo de Tejada aquí, a lo mejor algunas cosas se parecen pero trataré de llegar al tema del IMSS muy rápido.

En primer lugar, pensemos en que hay más o menos tres sistemas de salud en el país y todo el mundo los conocemos.

El sistema más grande por mucho es el sistema del Instituto Mexicano del Seguro Social, en el cual se tienen, más o menos, 58 millones de derechohabientes; además, el IMSS tiene un programa, el IMSS-Prospera, en el cual se suman otros 12 millones de derechohabientes, para un total de cerca de 70 millones de derechohabientes, para los cuales, en su grandísima mayoría, cerca del 90 por ciento conocemos no sólo su nombre, su número de seguridad social, su CURP, sino también en dónde trabajan, cuál es su historial laboral, etcétera.

El segundo grupo fue el que se discutió hoy en la mañana, en el cual son los trabajadores del sector público, el ISSSTE para el caso federal, pero también hay trabajadores del sector público en el resto de los estados. Ellos suman cerca de 16 millones de cotizantes.

Y finalmente la población que acude al Seguro Popular, que suma cerca de 50 millones de cotizantes.

Al final del día, estos tres sistemas son los tres principales sistemas de salud en el país y entro rápidamente al IMSS.

El IMSS es una institución que se fundó hace 70 años con un enorme alcance y para darles una idea de la complejidad que tiene, tiene cuando menos tres funciones fundamentales.

Primero, es un ente recaudador; el IMSS se fondea con las cuotas obrero-patronales que recauda el propio IMSS, de hecho es el segundo recaudador más grande del país después del SAT.

Su segunda función es un asegurador; tiene un seguro de salud, un seguro de riesgos de trabajo, de invalidez y vida, pero también tiene un seguro de guardería y prestaciones sociales, un seguro de retiro y una serie de seguros voluntarios. En cierto sentido, es la aseguradora más grande del país.

Cuando mis amigos financieros me dicen, “no, es que lo que tienes que entender es que el IMSS es básicamente una aseguradora”, me quedo yo pensando que les faltan los otros dos pilares del IMSS.

Y finalmente, el IMSS es un prestador de servicios; por supuesto, los servicios más importantes que presta son los de salud, pero también presta servicios de guardería, tenemos centros vacacionales, deportivos y velatorios, entre otros.

Para darnos una idea de la magnitud del IMSS, que son números que a mí siempre me llaman la atención… en el IMSS laboramos 428 mil trabajadores, esto es cerca de tres veces Pemex, Petróleos Mexicanos, varias veces el empleador privado más grande del país, que creo que es Walmart.

Tenemos casi seis mil unidades médicas, de estas cuatro mil son de IMSS-Prospera, que son clínicas relativamente pequeñas, pero aún dentro del régimen ordinario tenemos cerca de dos mil unidades médicas, entre hospitales de alta especialidad, más de 300 hospitales de segundo nivel y más de mil 500 unidades de primer nivel.

Pero además, tiene mil 400 guarderías, mil 400 farmacias, centros vacacionales, unidades deportivas, velatorios, etcétera.

En un día típico en el IMSS se dan cerca de medio millón de consultas médicas, se dan mil 200 partos, la mitad de la población en México nace en algún hospital del IMSS; cuatro mil operaciones quirúrgicas, 58 mil urgencias, hay más de 200 mil niños en guarderías y le pagamos pensiones a más de tres millones de mexicanos.

Al final del día, todos los días entran a las instalaciones del IMSS dos millones de mexicanos y nos gastamos poco más de mil millones de pesos diarios.

Es una institución bien grande, pero más que esto, también el IMSS es sinónimo de excelencia médica. En el IMSS se llevó a cabo el primer trasplante renal, el primer trasplante de corazón, el primer hepático, la primera cirugía intrauterina, entre otras cosas. Recientemente el IMSS puso el primer corazón mecánico en México.

Además, cuando hay un meteoro como el que ocurrió en Baja California Sur, que en este caso no ha sido el caso, pero cuando tuvimos hace un año el de Guerrero, cuando hay necesidades apremiantes de salud, el IMSS siempre está ahí y siempre está movilizando la gran infraestructura que tiene para atender estas necesidades.

Como se ha comentado ampliamente, el IMSS enfrenta problemas financieros bien importantes y bien difíciles, en parte estos problemas son por razones exógenas pero también internas.

Las razones externas, para las cuales no tenemos mucho qué hacer, son la transición demográfica y la transición epidemiológica.

Palabras más, palabras menos, la transición demográfica implica que la proporción de personas mayores como proporción de los trabajadores cada vez es mayor, y la transición epidemiológica es que mientras antes nos enfermábamos de cosas contagiosas y transmisibles y más fáciles de curar, ahora nos enfermamos de padecimientos crónico degenerativos y no contagiosas como son el cáncer, la diabetes y la hipertensión.

Pero también en el IMSS y este es el matiz que hemos asumido como compromiso de esta administración, tenemos manera de mejorar de la eficiencia y mejorar nuestra productividad laboral.

¿A qué nos referimos? Creemos que podemos, y a eso nos hemos abocado, a tratar de trabajar en mejorar esta situación de la institución.

Para darles una idea, a partir del año 2009, el Instituto mostró un acelerado deterioro financiero, al punto que en el 2012 tenía un déficit de caja, un déficit anual, de 24 mil millones de pesos.

24 mil millones de pesos, aquí no tengo que explicarlo, es una cifra enorme, equivale a más de la mitad del presupuesto de la UNAM, es medio punto del IVA, de un impuesto, etcétera.

Ante esta situación se había discutido que el IMSS rápidamente se iba a acabar sus reservas y posiblemente hubiese sido cierto.

Sin embargo, desde que entramos durante esta administración se ha hecho un enorme esfuerzo de saneamiento financiero que se ha reflejado en una reducción de este déficit de 24 mil millones de pesos a cerca de 12 mil millones de pesos.

Y este esfuerzo de saneamiento financiero no es menor, implica una serie de medidas que han repercutido en la institución y que se han guiado a través de dos objetivos que nos hemos trazado, por instrucciones del Presidente de la República desde hace ya casi dos años, desde hace año diez meses, que son dos objetivos que parecen contradictorios.

El primero es mejorar la calidad y la calidez de los servicios de la institución y, al mismo tiempo, sanear financieramente al IMSS.

Estos dos objetivos parecen contradictorios porque uno pensaría que para mejorar la calidad de los servicios de salud se necesita más recursos, y en algunos casos es cierto, pero en el caso del IMSS los hemos reconciliado a través de tres estrategias: Primero, mejorar la productividad y la eficiencia de la Institución. Segundo, fortalecer la transparencia en la adquisición de todos los bienes y servicios que compra el IMSS, y el IMSS es de los compradores de bienes y servicios más grandes que existen en el país. Y tercero, fomentar el cumplimiento de las obligaciones de todos los que estamos involucrados en el IMSS, de la administración, de las empresas y también de los cotizantes.

Entonces, hemos tomado, hasta la fecha puras medidas que tienen estos dos objetivos simultáneos: mejorar la calidad del servicio y sanear financieramente al IMSS.

Les comento algunos: uno de los temas más importantes para la prestación de los servicios médicos es el abasto, y para mejorar el abasto y con el objetivo de mejorarlo, una de las primeras medidas que tomamos fue la de eliminar las compras emergentes de medicinas.

Las compras emergentes de medicinas se hacían a precios superiores de los que ya conseguía el IMSS y eso le salía muy caro. Al mismo tiempo logramos reducir los inventarios de las medicinas que se tenían en los almacenes. Cada vez que yo iba a una gira, me decían “necesitamos más almacenes para almacenar más medicinas”.

Tener inventarios no es financieramente recomendable, pero tener inventarios de medicinas lo es mucho menos. Las medicinas caducan, se echan a perder, hay que cuidarlas, etcétera. Estas dos medidas que parecen muy sencillas y obvias, que son decirle a los encargados de abasto de todas las delegaciones, “a ver, avísennos cuándo se van a acabar las medicinas, no el día anterior sino con suficiente tiempo para poder bajar los inventarios” y, a la vez, evitar compras más caras, le ahorraron a la Institución mil 500 millones de pesos.

Pero ahí no terminamos. Como ustedes saben, el IMSS, este proceso, el año pasado culmina con que el IMSS lidera la compra consolidada de medicamentos más grande de la historia del país. Compramos 43 mil millones de pesos en medicinas y, otra vez, para dimensionar esta cifra, esta es una vez y cacho el presupuesto de la UNAM, sólo en medicinas y se ahorró el sector salud tres mil 700 millones de pesos. Y hemos mejorado en el proceso el abasto de medicamentos.

Pero tomamos algunas otras medidas que voy a elaborar más rápido. Hemos emprendido una iniciativa muy importante para tratar de eliminar, simplificar y digitalizar los trámites que se tienen que hacer ante el Instituto.

Para darnos una idea, antes de que nosotros llegáramos a la institución, las cuotas obrero-patronales se pagaban en persona, en los bancos y con un medio electrónico que era un disquete. Desde junio del año pasado se pagan las cuotas obrero-patronales por internet. Al día de hoy tenemos 485 mil empresas que pagan y cumplen sus obligaciones a través del internet.

Para darnos una idea, esto implica que si hiciéramos una fila de coches, que además ocurre para ir a pagar al banco todos los días y pusiéramos los coches en fila, sería una fila de aquí a Nogales. Es de ese tamaño el impacto y el ahorro en papel, en comisiones, en correos y en impresión es de más de 150 millones de pesos.

En lo que va del año hemos digitalizado seis trámites: el trámite del número de Seguridad Social, las gestiones para cambiar domicilios, entre otros. Hacia final del año esperamos haber digitalizado los trámites que se hacen más veces en el IMSS, esto va a implicar que un millón de gentes cada mes van a poder hacer un trámite por internet en lugar de acudir a alguna de las delegaciones del IMSS, esto es un ahorro en productividad para la institución enorme, pero sobre todo para el país.

Ahora al final del día tenemos que seguir trabajando en mejorar la eficiencia y la productividad de la institución, estamos buscando enfatizar en la parte médica la prevención.

En los últimos años, el programa PrevenIMSS, en los últimos diez años del programa PrevenIMSS, ha aumentado el número de chequeos médicos anuales de ocho millones en el 2004 a 28 millones de gentes el año pasado, y estamos buscando que cada año este número se aumente para que todos los beneficiarios del IMSS acudan a su chequeo anual, y de esta manera, como decimos en el IMSS, más vale PrevenIMSS, un peso en prevención repercute en muchos pesos en curación.

Estamos trabajando en mejorar la gestión de pacientes espontáneos y de cancelación. Hemos hecho un cambio fundamental, nos dimos cuenta que muchos, que medio millón de consultas que damos todos los días, no muchos, un porcentaje significativo más bien, era gente que venía a renovar su receta y después de hacer una investigación médica, nos dimos cuenta que para la mayor parte de la gente eso no era necesario, tenían que venir a una consulta cada mes, simple y sencillamente a renovar su receta.

Inventamos una cosa que le llamamos la Receta Resurtible, es que el médico te da una receta para tres meses, tienes que regresar por tus medicinas, pero ya no tienes que tener una consulta, esta medida que suena obvia le ahorra a la institución siete millones de consultas al año, el 7 por ciento de sus consultas.

Para darnos una idea, para atender siete millones de consultas se necesitan más o menos 500 consultorios; 500 consultorios fueron los consultorios que se construyeron en el IMSS en la última década, eso quiere decir que a través de una medida administrativa, de facto ampliamos la infraestructura de consultorios del IMSS, lo que se hizo casi en los últimos diez años.

Esa es una de las medidas y al rato podemos platicar de alguna de las otras porque ya veo que el reloj marca cero. Estamos mejorando la administración y la gestión de las camas, y estamos trabajando en el fortalecimiento de los ingresos.

Al final del día yo lo que les diría es que estamos trabajando y creo que hemos llevado a la institución a un punto de inflexión; hay mucho camino por andar, hay mucho trabajo por hacer, tenemos que seguir mejorando la calidad y la calidez de los servicios, sobre todo médicos de la institución, al tiempo que lo hagamos de una manera financieramente sustentable para que la institución dure otros 70 años.

Con esto yo les agradezco mucho, señor Presidente, y estoy a la orden para resolver cualquier duda y aclaraciones, y estar muy atento a las intervenciones de los compañeros y compañeras diputados.

2024
2023
 Fuente: Comunicación Social
Última actualización:
25/09/2014 - 19:02