El desarrollo infantil temprano es un proceso evolutivo de neurodesarrollo en el que niñas y niños aprenden niveles cada vez más complejos de movimiento, pensamiento, sentimientos y relaciones con los demás. Este proceso es continuo y se produce al interactuar con las personas, las cosas y otros estímulos en su ambiente.
Para que el desarrollo sea óptimo, además de una condición saludable y el crecimiento continuo, es importante que las y los niños cuenten con un entorno propicio que satisfaga no sólo los requerimientos de alimento, amparo, atención de salud y protección; sino también las necesidades de afecto, interacción social, comunicación, seguridad emocional, consistencia y acceso a las oportunidades para la exploración y el descubrimiento.
La estrategia Desarrollo Infantil Temprano (DIT) se implementó en el Programa IMSS-Bienestar desde 2015 con la intención de brindar atención para el adecuado desarrollo de niñas y niños menores de 5 años.
Así, las unidades médicas rurales y hospitales rurales cuentan con espacios físicos habilitados para la atención y desarrollo de las siguientes acciones:
- Aplicación de la prueba Evaluación del Desarrollo Infantil (EDI) a niñas y niños desde el primer mes de vida hasta los 5 años, 11 meses, 29 días.
- Sesiones de refuerzo de estimulación temprana a aquellos casos de rezago en el desarrollo.
- Valoración pediátrica y psicológica a niñas y niños con riesgo de retraso en el desarrollo.
- Sesiones de estimulación prenatal a embarazadas.
- Sesiones de estimulación temprana y prácticas de crianza a niñas y niños de 0 a 5 años.
- Asesoría a madres, padres y cuidadores primarios sobre prácticas saludables de crianza.
Todas las acciones realizadas se sustentan en el paradigma del “cuidado cariñoso y sensible” desarrollado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Banco Mundial.
Desde esta perspectiva, las y los niños alcanzarán niveles de neurodesarrollo y cuidado que los mantendrán protegidos, seguros, saludables y adecuadamente nutridos; con una atención sensible y receptiva que responda a sus intereses y necesidades, y que además los aliente a explorar e interactuar con su entorno.
