No. 776/2020

Pediatras y neonatólogos encabezan los equipos multidisciplinarios para garantizar la sobrevivencia de los bebés.

• El nacimiento prematuro se puede presentar entre las semanas 32 y 37 de gestación.

Para evitar infecciones y preservar la vida de bebés prematuros, especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) brindan atención multidisciplinaria en la que participan pediatras, neonatólogos, enfermeras pediatras y generales, así como personal de Nutrición; así como cuidados en terapia intensiva neonatal.

Al conmemorarse el Día Mundial del Niño Prematuro, el jefe del Servicio de Pediatría y Neonatología del Hospital de Gineco Pediatría 3A, Víctor Armando Durán Lozada, explicó que el nacimiento prematuro es un problema de salud pública y para erradicarlo es necesario que las mujeres gestantes lleven adecuado control prenatal.

En tal sentido, recomendó que las futuras madres acudan a su Unidad de Medicina Familiar para detectar de manera oportuna los factores de riesgo antes y durante el embarazo: infección de vías urinarias, control de peso, diabetes gestacional, hipertensión y preeclampsia, con lo que disminuiría la incidencia de prematurez.

A nivel nacional, en el IMSS nacieron cinco mil bebés prematuros en los últimos dos años. El Hospital de Gineco Pediatría 3A registra 500 nacimientos prematuros anuales en promedio.

El doctor Durán Lozada destacó que las principales causas por las que ocurre el nacimiento prematuro son infecciones de vías urinarias y vulvo vaginitis de las madres en etapa de gestación. Advirtió que el nacimiento prematuro se puede presentar entre las semanas 32 y 37 de gestación, tercer trimestre del embarazo, aunque puede ocurrir en semanas previas.

Informó que los recién nacidos prematuros son susceptibles a infecciones, tienen dificultad respiratoria, secundaria a deficiencia de surfactante, (sustancia química esencial para el correcto funcionamiento de los pulmones); y también están en riesgo de presentar hemorragia cerebral.

El jefe del Servicio de Pediatría y Neonatología del Hospital de Gineco Pediatría 3-A, subrayó que la mayoría de estos pacientes requieren un área específica de cuneros prematuros, dependiendo del grado de complicaciones que presenten y su manejo es especializado.

Añadió que mediante atención multidisciplinaria se busca mejorar sus condiciones metabólicas; evitar infecciones, manejo de ventilación mecánica y la respiración, se les mantiene en incubadoras especiales para que ganen peso; así como valoraciones de oftalmología.

En el IMSS se cuenta con medicamentos esteroides, que se aplican cuando la madre está embarazada y presenta datos y actividad de que probablemente el bebé vaya a nacer prematuro. El medicamento ayuda a madurar el pulmón, para que al momento de nacimiento esté lo más preparado para el medio externo.

Una vez que nace el bebé, el neonatólogo es el médico tratante; se prescribe aplicación de surfactante directo a los pulmones, para sustituir el que no se produjo de manera natural. Y con ello se evita complicación de la enfermedad de membrana hialina, principal causa de enfermedades en el prematuro.

El doctor Durán Lozada explicó que la estancia del prematuro en hospital depende de las semanas de gestación con las que nacen, su peso y complicaciones que se vayan presentando. Entre más cerca ocurra de las 38 semanas, su estancia pueda ser de una a dos semanas. Si es menor a 32 semanas requiere ventilación mecánica por la inmadurez pulmonar y la hospitalización puede ser por más de un mes.

Indicó que el seguimiento va de acuerdo con las semanas de gestación: es neurológico; de potenciales auditivos, visuales, estimulación temprana, además de vigilancia de Pediatría y Nutrición para monitorear el desarrollo de los bebés.

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17/11/2020 - 11:56